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Este artículo está en varias versiones para que lo consumas como más te guste.
(Todas dicen más o menos lo mismo)

La preocupación por el “qué dirán” es algo que todos sentimos, viene en nuestro ADN, la evolución la puso ahí; es algo natural pero es delicado porque tiene la capacidad de deformar nuestros planes y enredarnos la vida;  por eso es importante prestarle atención al tema y mantenerlo bajo control. Afortunadamente tenemos la capacidad de superar el “qué dirán”.

Pero, ¿por qué trabajar en el “qué dirán”?

El “qué dirán” es un concepto que hace referencia a nuestro anhelo de ser aceptados por la sociedad. Los orígenes de este impulso se remontan a nuestra historia evolutiva, a los tiempos donde nuestros ancestros vivían en un entorno mucho más salvaje y peligroso, tiempos donde para sobrevivir y prosperar vivíamos en tribus, tiempos donde ser excluido de nuestra sociedad significaba la muerte.

 Por esas condiciones, nuestro cerebro aprendió a prestar extrema atención y a darle mucha importancia al pertenecer a una comunidad, esto implica buscar la aceptación de las personas que nos rodean y que el rechazo o la desaprobación nos haga sentir dolor. 

Vivir en comunidad y sentirnos aceptados por las personas cercanas era vital, y aún sigue siendo fundamental para vivir una vida plena. Sin embargo; en nuestro entorno actual, el cual es muy diferente al de nuestros antepasados, dejarnos llevar  y seguir el impulso natural de buscar la aceptación de todos puede convertirse en una obsesión contraproducente y perjudicial para nosotros mismos; puede limitar innecesariamente nuestras opciones, destruir nuestra autoestima, hacernos perder nuestra identidad, destruir nuestra economía, mantenernos bajo constante estrés, etc.

Por esto, es importante mantener nuestro interés por el “qué dirán” bajo control; por fortuna, no estamos condenados dejar que esto se convierta en una obsesión y a sufrir sus consecuencias; hay estrategias y ejercicios que nos pueden ayudar a superar el “qué dirán” y de esto vamos a hablar en este artículo.

(Si quieres profundizar más sobre los orígenes del “qué dirán” y los conflictos que esto nos plantea, te invito a leer el artículo “La fuerza del qué dirán”.)

¿Cómo podemos superar el “qué dirán”?

Si entendemos que la preocupación por el “qué dirán” es un tema delicado y es importante mantenerlo bajo control, lo primero que debemos hacer es comprometernos a dedicar la atención y energía necesaria para evitar que esto se convierta en una obsesión perjudicial, así mantener el control de nuestra vida y conservar la libertad de elegir nuestro propio camino. Pero entonces ahora surge la pregunta: ¿cómo lo hacemos?, ¿qué podemos hacer para superar el “qué dirán”?…  A continuación se plantean 7 estrategias que te pueden ayudar a dominar tu preocupación por buscar la aceptación de los demás.

 

1- Acepta las criticas

Debemos entender que las críticas, el cuestionamiento y la desaprobación van a estar siempre presentes en tu vida, es una realidad que debemos aprender a navegar; es la consecuencia de vivir en una sociedad libre y diversa, todos tenemos una opinión y todos pensamos distinto.

Debemos aceptar que es imposible agradar a todo el mundo; por tanto, perseguir esta meta es un desperdicio de tiempo y energía. 

Más bién, cuando recibas una crítica, escúchala, entiendela y evalúa si hay algo de valor en ella; si lo hay extráelo, interiorízalo y agradece el aporte; si no lo hay, descártala, pero entendiendo y respetando el derecho que tiene el otro a expresarse y a pensar diferente.

2- Cultiva tu autoestima

El “qué dirán” suele convertirse en un problema y una obsesión cuando se tiene una baja autoestima, porque se carece de las fuerzas necesarias para defender las opiniones propias y se tiende a valorar más las de todos los demás.

Por eso (y por que además es fundamental para tu vida), fortalece tu autoestima demostrándote a ti mismo que eres una persona valiosa. Demuéstralo siendo responsable, disciplinado, poniéndote retos (estudio, trabajo, ejercicio, viajes, etc)  y enfrentándolos, siendo riguroso con tus ideas, siendo fiel a tus principios, enfocando tus esfuerzos en ayudar a los demás.

3- Enfócate en tu propósito

Entiende que lo que sientes que es importante, lo que te mueve, el objetivo de tu vida no es igual para ti que para los demás, por eso, no tiene sentido seguir el mismo camino que todos toman.

Detente, reflexiona y pregúntate cuál es el camino que quieres para tu vida; cuál es tu propósito; cuál es tu estratégia; cuáles son tus principios; qué camino va a hacerte sentir que tu vida vale la pena; pregúntate si viniste al mundo a ser uno más del montón, o si hay algún regalo especial que Dios (o el universo, o en lo que creas) le mandó al planeta y a la humanidad contigo.

4- Aprovecha las oportunidades

Es cierto que para sentir apoyo, compañía, identidad y sentido necesitas encontrar tu tribu, necesitas encontrar un grupo de personas donde sientas que perteneces. Afortunadamente tienes muchas opciones y herramientas para buscar tu grupo, puedes buscarla con tus compañeros de estudio, con los de trabajo, con la gente que comparte tus hobbies o pasatiempos, tienes toda una ciudad llena de gente con la que puedes construir tu tribu, incluso puedes mudarte de ciudad o puedes conectar de forma virtual con personas en el resto del planeta. Aprovecha estas oportunidades.

5- No te lo tomes personal

Aunque las críticas, cuestionamientos y diferencias de opiniones son algo de todos los dias, duelen y se suelen sentir como ataques; la verdad es que la gran mayoría de veces, a las personas que te desaprueban o te critican, tampoco les importa mucho lo que hagas, lo que suele suceder es que ellos lanzan su opinión de forma casual y luego se olvidan del tema.

Por otro lado, cuando las personas sí se lo toman personal y toman una posición agresiva, suele ser porque tu opinión les toca un “nervio sensible”, de pronto los hace cuestionarse  sobre un tema no resuelto, sobre algún miedo, alguna inseguridad o tal vez hace referencia a algo que han estado tratando de ignorar.

Y en el resto de casos, la persona que critica simplemente tiene una opinión diferente a la tuya.

Si te fijas bien, en ningún caso su reacción es algo en contra tuyo, es algo que surge de él o ella, es algo que muestra lo que esa persona siente, valora o teme, no dejes que sus críticas te afecten, no te lo tomes tan personal.

6- Revisa tu círculo social interno

Recuerda que “Tú eres el promedio de las 5 personas con quien más pasas tiempo” (-Jhon Ron), por eso, si estás teniendo serios problemas con el “qué dirán” y sientes que se ha convertido en una obsesión y te está perjudicando; una buena idea es que evalues quienes son tus personas cercanas y observes sus comportamientos. 

Lo más probable es que estés en un círculo social donde evitar a toda costa la crítica sea la norma y por eso, controlar este comportamiento te sea tan difícil; de ser este el caso, reevalúa y configura tu círculo social cercano, pon un poco de distancia con las personas cuyo comportamiento refuerza tu obsesión y acércate a gente que veas que tienen el “qué dirán” bajo control.

7- Témele a la alternativa

Sé consciente y mantén claras en tu mente las consecuencias que trae el dejarse llevar por las opiniones ajenas y témeles.

Entiende que la obsesión por el “qué dirán” a lo que te lleva es a querer ser igual a los demás, a no llamar la atención, a no ser diferente para no ser criticado; pero mimetizarse y sobresalir son caminos opuestos, no puedes esperar tener una vida sobresaliente o especial si haces lo mismo que hace todo el mundo.

Además, ser “uno más” en la sociedad y pertenecer a la masa (que es a lo que te lleva la obsesión por el “qué dirán”), es una decisión, una elección que de hecho es una de las más cuestionables y comúnmente criticable, así que por este camino igual encontrarás desaprobación y crítica.

¿Qué podemos concluir?

No te sientas mal si te preocupa lo que los demás piensan de ti, es algo natural y de hecho saludable; sin embargo, es un sentimiento que debes mantener bajo control porque puede llegar a perjudicarte. Ten presente por qué es importante superar el “qué dirán” y comprométete a dedicar el tiempo y la energía necesaria para lograrlo.

Busca el propósito de TU vida y recorre el camino que te lleve hacia él; acepta que las críticas van a estar siempre presentes y que lo mejor que puedes hacer es aprender a recibirlas; cultiva tu autoestima que es la que te va a permitir silenciar las voces externas que no te aportan; rodéate de la gente que de verdad te apoya y te impulsa a recorrer el camino que realmente quieres recorrer, construye tu tribu.

TL;DR (Too Long; Didn’t Read)

La preocupación por el “qué dirán” todos la sentimos, hace parte de nuestra biología, la evolución la puso ahí; es natural pero delicada, porque puede salirse de control, jodernos la vida y dañar nuestros planes. Por eso, es importante vigilar este tipo de comportamientos y mantenerlos bajo control, para evitar que se nos salgan de las manos.

Lo primero que debemos hacer es entender por qué es importante superar el “qué dirán” y comprometernos a dedicar la energía y tiempo necesarios para lograrlo; después debemos:

  1. Aprender a recibir las críticas porque siempre van a estar presentes.
  2. Fortalecer nuestra autoestima para poder defender nuestras ideas.
  3. Enfocarnos en recorrer nuestro camino que es diferente al de los demás.
  4. Construir nuestra tribu aprovechando las ventajas del siglo XXI
  5. Entender que las críticas hablan más del que las hace, que de nosotros.
  6. Revisar quienes nos influencian y buscar si lo hacen constructivamente.
  7. Tener claras las consecuencias de no superar el “qué dirán” y temerles.

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